lunes, 7 de mayo de 2012

Kathmandú Dia 2 (2012-04-06)

Tras la reunión que tuvimos la tarde anterior en la agencia de Hari (a mi no me gustó nada la forma en la que se llevó la negociación y se ninguneó a Hari), se le da un ultimatum con un precio

La tormenta de la noche anterior parece un presagio; despues de la tormenta, siempre llega la calma. A primera hora llega Hari con una nueva propuesta por 500€/persona. Se acortan los días de trekking, se quitan algunas actividades y algunas cosas no están incluidas en el precio, pero llegamos a un acuerdo (y yo respiro aliviado, no me apetece nada lo de tener que buscar por libre hoteles, transportes, guia, sherpas, etc...), así que Yayo, Ruth y yo, vamos a la oficina con Hari para hacer fotocopias de los pasaportes, llevar fotos de carnet y un poco dorarnos la píldora. Tenemos el día libre y recorremos la zona de Thamel por nuestra cuenta.
Ponernos de acuerdo en la ruta a seguir resulta un suplicio, primero no sabemos adonde queremos ir, y segundo, ninguno parece saber interpretar un plano (yo me abstengo de meter en discusiones estériles). Al final Leo es la que nos guia por el buen camino (aunque de vez en cuando se equivoque y alguien se lo recrimine). Es día de fiesta en Kathmandu y en una de las plazas en una estupa nos encontramos un chico que nos dice que no quiere dinero, que quiere practicar ingles con nosotros y que luego nos lleva a su escuela para que veamos su trabajo. Nos hace de guia turistico y nos va explicando la historia y los templos. Total, que pasa la mañana explicandonos templos y mas templos, y al final nos lleva a su escuela, en donde realiza Mandalas. Nadie está obligado a comprar, y no compramos, porque al día siguiente salimos de trekking y se pueden doblar, pero convenimos que a nuestra vuelta, nos pasaremos por allí a comprar. Yo si que hubiera vuelto porque me gustaron, pero los hechos no se desarrollaron como yo hubiera deseado :-(.
Por la tarde despues de comer nos 'colamos' es la plaza Durbar (los Nepalies no pagan), con tan mala suerte que a Leo y a mi nos pilló uno de los guardas y nos queria hacer pagar, y fuimos a pagar, pero nos dimos cuenta que no nos merecía la pena. Problema... habíamos quedado dentro del recinto a una hora, pero nosotros habiamos tenido que salir del recinto, asi que fuimos hacia otra de las entradas y le pedimos al guardia si uno de nosotros podia pasar a buscar a nuestro grupo. Nos dijeron que si, asi que fui al punto de reunion y no aparecia ni Dios :-(, al final apareció Eva y le dije que localizara al resto del grupo y lo que habia pasado, que acudieran a donde estaba Leo, pero el tiempo pasaba y no aparecio nadie. Ya una vez solucionado, nos dirigimos al hotel para cenar. Optamos por cenar en uno a escasos metros del hotel, pero que a Javi no le dada buena impresión (anda, que menudo ojo tienes, que Santa Lucía te proteja la vista...). Resulta que fue el restaurante donde mejor comimos, incluso ternera matada y traida de Calcuta. Y además no tenía la misma carta de presentación que el de la noche anterior.